Pues llega un año más el día de la Madre. Y no podemos resistirnos a proponerte 3 vinos para celebrar una jornada tan importante, que además este año coincide con otro día relevante; el del Trabajo. Un domingo tan especial como el dedicado a una persona fundamental en nuestra crianza, en nuestra vida, sólo puede ser un momento para celebrar. Y, por supuesto, brindar con una copa de vino es, bajo nuestro punto de vista, casi obligado.
Brindar con vino…
Primero porque, según un reciente análisis de la EAE School of Business, el consumo de vino entre mujeres y hombres está cada vez más igualado. Los hombres representan el 57% del total, frente al 43% de mujeres, un porcentaje en ascenso. Y el 36% de los consumidores está entre los 35 y los 54 años.
Es decir, que a buena parte de las mujeres -sean madres o no, por supuesto- les apetece una copa de vino de vez en cuando.
Y segundo porque qué mejor que aprovechar ese día en que solemos agasajar a nuestras madres para presentarnos en casa con una buena botella de vino. Será estupendo descorcharla para disfrutarla en la comida o el aperitivo que, seguramente, compartiréis este domingo.
y ahí van 3 vinos para celebrar el día de la madre
Un espumoso, cómo no.
Un tinto muy especial
Si ella, nuestra madre, es especial, cómo no vamos a disfrutar este día con un vino intenso, para una ocasión importante. Perfecto para acompañar quesos curados, foie y otros entrantes de peso. O para maridar platos más elaborados, como los que seguramente prepararéis en casa este domingo 1 de mayo.
Un syrah para tu barbacoa
¿Habéis pensado en una barbacoa o una carne a la brasa para la comida del domingo? Creemos que un syrah, un tinto joven de alta intensidad, será perfecto para ello.
Y, sea cual sea tu elección -tinto, rosado, blanco, aguja, espumoso…- levantad las copas por las madres.
Ellas se merecen todo. Y todo quieren compartirlo con sus hijos e hijas.
Por ellas. Por su paciencia infinita, por darnos todo sin esperar nada. Por estar ahí siempre. Por darnos alas y acompañarnos en nuestras ilusiones.
¡BRINDAMOS POR ELLAS!