Con un buen churrasco, un chuletón o un entrecot, siempre elegiremos un vino tinto. Y aquí te damos humildemente 😊 4 pistas por las que el vino y la carne ‘se llevan’ tan bien. Sobre todo si la carne elegida es roja y el vino es especialmente tánico. ¿Cuáles son esas pistas a nuestro juicio?
Vamos a ello.
da igual si es un plato sofisticado o una tapa, la carne roja siembre va mejor con un tinto
Como te decimos, sobre todo si hablamos de carnes rojas, los taninos propios del vino tinto van ‘de escándalo’ con ellas. ¿Por qué? Al ser astringentes, actúan matizando el sabor graso de la carne. La suavizan por así decirlo. Y a la inversa: la carne aporta un sabor perfecto para ‘barnizar’ ese carácter seco y amargo que marca en boca a los vinos tintos. Sobre todo en aquellos en los que la maceración o el tipo de envejecimiento aporta un ‘plus’ tánico. Más acentuado que un tinto joven, por ejemplo.
Si el tinto está elaborado con uva syrah, es especialmente recomendable para el plato de carne. Aunque los suyos sean, como en nuestro syrah barrica, matices tánicos dulces, siempre ayudarán a compensar el sabor graso de las carnes rojas. Lo dicho, un acierto con mucho ‘cuerpo’.
el syrah, un acierto con mucho cuerpo
Cabernet sauvignon, otro 'matrimonio' bien avenido
Como en el caso del syrah, el cabernet sauvignon y una crianza generosa, como la del Marqués de Campoameno, aportan unos taninos más sedosos. Pero, al mismo tiempo, en boca resulta tan voluminoso como para requerir de carnes asadas, potentes. Tanto el vino tinto con uva cabernet como con syrah pueden ser buenas parejas de estofados y guisos donde la carne, las especias, la textura… invitan a tener un ‘aliado’ en la copa. En este caso, el matrimonio ayuda a liberar los matices frutales que atesoran los vinos tintos.
Si vas a comerte un plato de esos que ‘pasan a la historia’, qué mejor que acompañarlo con un vino a la altura. Un tinto reserva lo merece. Primero porque es un vino más elaborado, más construido. Y, segundo, porque no sólo no solapará los sabores del plato sino que te permitirá percibir más sabores.
La intensidad media-alta de un tinto reserva aportará el ‘caudal’ suficiente para sacar todo el potencial de esa carne que tanto te gusta y, al mismo tiempo, revelar las notas balsámicas del tinto de tu copa.