Los espumosos ya no son lo que eran (en el mejor sentido de la expresión 😊). Es la mejor forma de describir qué está pasando con el consumo de vino espumoso y con la forma en que la gente percibe este tipo de vinos. Su consumo ya no se asocia a momentos navideños, a las fiestas, a los encuentros que merecen brindis especial o a los eventos familiares, como las bodas. El vino espumoso se consume cada vez más y es porque los consumidores lo perciben poco a poco como una bebida perfecta para cualquier momento, algo que los que nos dedicamos a este sector llevamos años intentando, luchando por su desestacionalización.
De hecho, los datos demuestran que son de las botellas que mejor se venden en el mercado español e internacionalmente. Según datos de Financial Food, el vino espumoso es el segundo tipo de vino que más creció el año pasado por encima de la media. Exactamente subió un 6,5% en ventas lo cual muestra esa tendencia que decíamos, que entiende el vino con carbónico como una bebida muy versátil y apta para muy diversas circunstancias.
No es un vino 'caro'
Una de las razones que ha hecho que durante mucho tiempo no se haya consumido vino espumoso es que se ha relacionado con un precio elevado, cuando en realidad no es así.
El vino espumoso no tiene por qué ser caro y, por tanto, podemos tomarlo en cualquier ocasión cotidiana y, más específicamente, con platos que a menudo solemos pedir para comer en casa.
No se trata de que consumamos vino espumoso todos los días (como ninguna otra bebida alcohólica), pero podemos hacerlo sin esperar a una ocasión especial.
maridajes nada aburridos
Con tacos, hamburguesas, rollitos de primavera o sushi, algo tan de moda ahora.
Pues te aseguramos que es una estupenda opción este tipo de maridajes. Y es que vinos espumosos frescos, dulces y con poco alcohol, como nuestro Frizz, son un magnífico acompañante de platos que solemos tomar mucho fuera y dentro de casa.
Los maridajes con espumosos son de todo menos aburridos. Las combinaciones son casi infinitas. Y el carbónico los convierte en una bebida joven y agradable al paladar.
Suelen tener menos graduación alcohólica
El hecho de que sean vinos más ligeros y con menos graduación alcohólica, también los convierte en los preferidos de muchas personas que no son tan amigas de los tintos y que no quieren renunciar a tomarse una copa de vino en sus salidas con amigos o familiares. Como los maridajes son más amplios de lo que hasta ahora acostumbrábamos, el vino espumoso está empezando a ganar terreno en locales hosteleros y en las vinotecas de muchos hogares.
vinos con variedades autóctonas
Como ha ocurrido en Bodegas Campoameno, los vinos espumosos se han convertido en un producto muy ‘de la tierra’. En muchas casos, están ligados a variedades no tan conocidas.
Las bodegas españolas nos hemos adaptado a las demandas del mercado del vino espumoso, con uvas autóctonas como la Jaén Blanca, cuya elaboración proporciona vinos con poca graduación alcohólica para destacar el carácter afrutado de la uva.
El anhídrido carbónico se obtiene con una segunda fermentación y se aplica antes de que el vino se haya embotellado.