Y es que de lo que se trata, como siempre, es de que la combinación de vino y plato sirva para ensalzar los sabores de ambos. No para anularlos. Es cierto que las uvas tintas, en general, van mejor con la carne. Pero no son la única opción para maridar hamburguesa con vino, desde luego.
En líneas generales, las hamburguesas con un alto contenido en grasa van mejor con un vino tinto muy tánico. Hasta tu digestión lo agradecerá. Y, si la carne de la hamburguesa es magra, menos grasa, el blanco será una alianza segura.