Llega el Día de la Madre, así que celébralo con un buen vino. Elijas el regalo que elijas para tu madre, estamos seguros de que te quedarás corto. Así que, ante todo, brinda por ella. Brinda con ella.
qué mejor que compartir una botella de vino en familia
Como cada día de la madre, la jornada de homenaje a las matriarcas es el primer domingo del mes de mayo. Es decir, ¡es un domingo! Y es que un día tan importante como el dedicado a las madres tiene que ser un día festivo sin duda. Un día tan familiar como el domingo, cuando los hijos e hijas suelen volver al hogar. Cuando, tanto si convives con ella habitualmente como si no, nos sentamos todos a la mesa con calma, en una sobremesa y charla más largas que ningún otro día de la semana. Por eso, qué mejor que compartir una botella de vino en familia. Por supuesto, sin que falte ese brindis por estar juntos y, ante todo, ese brindis por mamá.
Si no tienes claro que vino llevar a casa para celebrar el día de la madre, opta por comprar un estuche degustación. La ocasión lo merece porque es un día especial y así te asegurarás que el vino que elijáis para maridar o el que uséis para brindar sea del agrado de todos. Y, sobre todo, de tu madre.
Aunque el vino ha sido tradicionalmente bastante más consumido por hombres que por mujeres, los últimos datos del sector indican que ya casi el 45% de los consumidores son mujeres. Es decir, los prejuicios en torno al consumo de vino están desapareciendo afortunadamente y las mujeres eligen tomarse una copa de vino tanto como los hombres.
Un dato importante es que, según los estudios de diversas consultoras, la mayoría de las mujeres prefieren los vinos de crianza o de reserva frente a los jóvenes y frescos, que son los que tradicionalmente se han vinculado a ellas. Ahora erróneamente.
un tinto, un acierto
¡Fuera prejuicios! 7 cosas que debemos quitarnos de la cabeza
- Las joyas, cosméticos, ropa... están bien. Pero un vino, además de un regalo distinto para el día de la madre, es un elemento indispensable en cualquier mesa de celebración.
- Regalar un vino es regalar una experiencia sensorial. Y tu madre se merece eso y más.
- Si aún no es demasiado aficionada a los vinos, puede ser una buena ocasión para introducirla en el mundo de los caldos.
- Sentaos en el sofá y charlar toda la tarde tomando un buen espumoso. La ocasión lo merece. Es el día de la madre. De tu madre, la que te dio el mayor regalo.
- Quítate ideas trasnochadas de la cabeza. Que lleves a casa vino o vinos para compartir o regales vino a tu madre no tiene ninguna connotación negativa. Simplemente se trata de compartir algo bueno. Disfrutar -por supuesto con responsabilidad- es algo reservado a unas pocas ocasiones.
- Tu madre es una joya. Cuídala, dale lo mejor. Y, por supuesto, alza la copa por ella cada día que tengas oportunidad. Sea o no una fecha especial.
Disfrutemos todo el tiempo que podamos de un día que siempre recordamos y forma parte de nuestras vidas.
Desde que, cuando éramos niños, preparábamos esa manualidad escolar con que sorprenderla o ese ramo de flores improvisado y sencillo. Desde que empezamos a saber lo que significaba querer a alguien.
Ahora, a veces, buscamos algo que nos dé pistas sobre qué regalarle. Pedimos consejo o consultamos en nuestro entorno familiar.
Quizá se nos olvida que el regalo está en ella. Que el regalo para ella eres tú.