A veces no es necesario tener un gran presupuesto para disfrutar de esos momentos o fechas especiales. En realidad podemos hacer muchos planes tan sencillos como románticos para San Valentín. Al fin y al cabo es un día en el que lo importante es compartir un momento, una experiencia, un detalle… con nuestra pareja. Y para sorprenderla o sorprendernos mutuamente no es necesario recurrir a muchos gastos. Es mucho más importante, sobre todo cuando la pareja lleva muchos días de los enamorados juntos, planificar algo diferente a lo que hayamos hecho antes. E, insistimos, no tiene porqué ser muy costoso económicamente. Aunque sí requiera de una organización más compleja. Sobre todo para mantener el factor sorpresa hasta el último momento.
Y es que si lo que queremos es realmente especial es importante que nuestra pareja no tenga ni la más remota idea de qué es lo que va a pasar o si ni siquiera hemos preparado algo para ese día (o los previos o posteriores). Por eso proponemos a continuación 3 planes que nos resultarán muy sencillos de llevar a cabo. Estamos seguros de que harán de ese momento con la persona que amamos un bonito recuerdo de nuestra vida en común.
Como veréis son planes muy diferentes para celebrar este día de los enamorados. Además, muchos son gratis o muy baratos. Vaya por delante que deberíamos celebrar el amor cada día😊. Pero siempre podemos hacerlo de manera más especial este 14 de Febrero o cualquier día que nos apetezca hacerlo.
Plan sencillo para San Valentín: un picnic romántico
Puede sonar un plan simple. Y, aunque lo es, todo es cuestión de preparar el sitio, el entorno y la ‘mesa’ a compartir de una manera especial. Puede ser diurno, vespertino o nocturno. En la playa, en la montaña, en el campo… o un incluso en un lugar que tenga un significado especial para vosotros.
Bastará con escoger un sitio íntimo. Prepáralo todo antes de que llegue tu pareja: pon un mantel bonito, algunas de vuestras comidas favoritas y algo para brindar por vuestro amor. Desde un espumoso hasta un blanco pueden ser una buena opción.
Disfrutar del anochecer (y de las estrellas) a la luz de las velas
Más sencillo imposible. Por supuesto siempre puede estar acompañado de una botella de vino, de un ramo de flores o una simple rosa. Pero lo importante es mantener ese ambiente delicado, romántico e íntimo y disfrutar de un espectáculo que, aunque podemos ver cada día, casi nunca contemplamos con detenimiento y, sobre todo, en compañía de la persona que queremos.
Si esperáis un poco más. Y si el lugar lo permite (por la temperatura, la contaminación lumínica…) podréis además contemplar las estrellas.
Por eso puede ser buena idea alejarse de la ciudad y buscar un sitio donde la soledad y el silencio os permitan ver algo tan mágico juntos.
Una dosis de relax para los dos
