Pues sí. Prepara tu maridaje de San Valentín. No porque sea una fecha especial -que lo puede ser para muchas parejas-. O porque sea un día cualquiera y asociado por bastantes personas a otra estrategia consumista -que, bueno, también tiene su parte de verdad-. Sino porque es una oportunidad más de compartir un bonito momento. Si no has podido tener una escapada romántica o una cena en un lugar especial, no importa. Podéis prepararos una pequeña sorpresa tu pareja y tú. O simplemente para ti, viendo una ‘peli’ o leyendo un libro. Porque disfrutar de las cosas de manera individual tampoco está nada mal.
Y ahora vamos al lío. ¿Cuál es el maridaje de San Valentín? Pues básicamente combinar el plato o exquisitez que más te guste con un buen vino, de la variedad y crianza que prefieras. Si no te inclinas por nada en concreto, siempre puedes recurrir a clásicos que están estupendos y son un deleite para casi todas las personas. Tu ‘San Valentín’ depende de lo que más te apetezca.